RARAS
COMO ENCENDIDAS
1977
¿ cuándo empezó
a girar la calesita
de la vida o la
nada?
¿fue en la época
en que las vendas blancas
en los ojos
treparon hacia el pelo
y empezaron a
verse siluetas
que buscaban
agujeros en el tiempo?
cuando empezó a
girar la calesita
de los huesos
con memoria
arreciaba la
tormenta
que dijeron
duraría
tantos años como
la pena
en principio
¡circulen!, ¡circulen!
¿ cómo llenar
vidas de vacío
vacío
de vacío
vacío
de vidas de la memoria
recuerdos
de vacíos
vacíos
encarnados
vacíos
con huesos
huesos
con números
números
humanos?
cuando
la calesita de los jueves
comenzó
a girar ¡circulen!
los
ríos de piedra ¡circulen!
con
nombres de calles ¡circulen!
hicieron
brillar sus cubos de granito
donde
habitaba el secreto del rio y el concreto
¿qué
calesita es esta tripulada
por
mayoría de mujeres ¡circulen!
que
vienen de la llanura?
¿qué calesita es esta
donde los pibes
y las pibas
devorando
su tiempo
no
están?
¿qué
calesita es esta
donde
la música es sonido
de
suelas pasionarias solitarias
raspando
el silencio de las baldosas?
(un
susurro de miradas dijo:
son
madres raras
de un
sur que se pretende suprimir
aniquilando
su ensuración)
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madres se vieron
simadres
descarnadas
sobre
el paisaje fulero de presagios
carne y
flor aparecidas de la nada
cabezas
y estupor sin nombre
marchan
girando y girando
en esa
puta plaza
hambrienta
de gestos
porque
sólo el gesto
el
gesto y la mirada encendida
cuando
la palabra
y aún
la gutura
se
habían clausurado
confinándose
a los vientres
ojos
que se mueven
soltando
su pavor
frentes
que se arrugan
manos
que señalan sin rumbos
dedos
que palpan rigores eléctricos
pies
que a pesar de todo
se
mueven sin parar
contaron
como murmullo:
se ven
lágrimas blancas
si
lágrimas
blancas
contaron
en los barrios alunados
en los
suburbios del miedo
lágrimas
raras
que se
encienden al tocar la tierra
había
si
compulsión
de fervores
y
delirio de martirios
clavando
una estaca
en el
corazón de la pirámide
(el
destino
siempre
atento a todo dijo:
“comenzó
la molienda de la historia implantada”
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calesita
extraña esa marchando
cuando
llegó un calesitero
del
tamaño de un hijo
tordillo de dientes como espadas
ofreciendo
sonriente en cada giro
sortijas
argollas de granadas
cuando
el tiempo Azucena
se
parió sin reloj
metiéndose
en las profundidades
del
gesto
los
bárbaros del mundo
cuadraron
sus brújulas en el sur
y
convocaron a sus manadas diciendo:
“hay
mujeres raras transformándose
en
madreselvas
encendidas
marchan circulando
los
jueves de todas las semanas
carne y
flor creciendo
en ese ensimismo país
tan al
sur de todo sur
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cuando
estalló
tamaña
rabia metálica
en los
dueños paroxísticos
de la
historia
concurrieron
a delirar uniformados
los
cazadores de getas
los
cazadores de vientres
los
cazadores de bocas
los
cazadores de palabras
los
cazadores de libros
los
cazadores de gestos
salieron
desangelados
con sus
cruces en llamas
salieron
con linternas negras
y corazas
de mármol robadas
a
defender sus criptas
¡época
tan ciega
habrase
madre cometido
devorando
tanto afiebrado futuro
rompiendo
el cristal de la utopía!
¡cómo
se vienen madre para apropiarse
del
mito carnal de la llanura
de la
montaña y de los ríos!
cuando
videntes
caen
los jóvenes en racimos
sobre
esta desmesura
de
tierra nuestra
hermética
y lejana
tan al
sur de todo sur
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¡época tan desgarrada
habrase
madre
zumbando
ciega¡
¿sobre
cuáles tumbas sin forma
esparcieron
sin destino
semillas
vibrantes de sueños?
fusiles
de espejo turbio
los
getapatrias del aire arrojaron al rio
la
carne palpitante que los enervaba
los getapatrias del mar
se
encerraron medrosos
a
retorcer cuerpos y genes
los
getapatrias de tierra
sintieron
en sus plexos
que la
Inquisición los bendecía
cuando
arrancaban los ojos
y las
tripas
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como
alunado aparece este sol
sudestando
todos los suburbios
los
barrios y las cercas
como
ahuesadas brotan lámparas
alumbrando
incipientes
cementerios
de humo
cuando
el río sin márgenes
los
recibió de las nubes
para
guardarlos
sabiendo
que el río devuelve
lo que
no le pertenece
¡época
tan honda madre¡
cuando
el enfurecido contrareloj de la historia
agitó
de repente el látigo
haciendo
vibrar los ríos de piedra
juntando
los barrios silenciados
certezas
aparecieron
ellas
Madreselvas
empecinadas
saliendo
a florar los jueves
sembrando
de lámparas las ochavas
y de
susurros las habitaciones
lágrimas
bálsamos aparecidas
lágrimas
blancas abriendo honduras
liberando
gorriones sin nombres aun
muñecos
niños apenas destetados
apenas
hirsutos
pronto
reverberando de preguntas
pronto
calenturientos de respuestas
casi
ensoñados
conciencia
embroncada
con el
fraude de la historia en contra
surgiendo
entre adoquines
con
gusto a cielo
cuando
el silencio se partió en gritos
le
arrancaron la llave a la historia
(todavía
llevaban en su cuerpo
siestas
de leche ellas
siestas
de jungla ellos
siestas
rumiadas con perros ellos
y ellas
libros de cáñamo
entre
las ingles)
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la
época desmesuró lucidez
cuando
tirando candados y linternas
salieron
a las calles
a
pelearles al patrón de la vereda
palmo a
palmo las baldosas
madreselvas
historia
tan bruta
habrásenos
caído encima
arrancando
a mandobles
tan
encendida carne
tanto
futuro vibrante
madre
cuántos
mis amigos partieron
florando
alto
presintiendo
algo
entre
temblores y conciencia
empecinados
en aparecer
saltando
la historia del fraude
colgados
de las palabras
como
espinas
con la
escuela apenas atrás
de sus
espaldas
lágrimas
y caricias blancas
Madreselvas
erguidas
en la
soledad del horizonte fantoche
tan
disonante historia
abrásenos
contado
para
que fueran al muere
los
eterjóvenes
que
venían del futuro
a
incrustarse en el pasado
dentro
de esta coraza de cielo martingala
bajo
esta máscara uniformada
con
fusiles en los tálamos
la pedagogía
del algotuvieron que ver
ha
parado de crecer
bajo
esta máscara uniforme
yacen
los brotes inconclusos
claves
y muñones
en esta
tierra madre
que se
deberá remover
pala a
pala terrón a terrón
hasta
que aparezca el nombre
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blancoamor
carne y
flor empecinada
apareciendo
entre
el hielo de los días
cuando
el enterrador de imágenes
se
perfiló sin memoria
madre
cuantos
mis amigos estaban
tan
llenos de certezas
en los
labios besos y broncas
en los
ojos razones y sueños
en la
piel pasiones y enigmas
y en
los oídos
si
sirenas
a mansalva
y
repiquetear de agonías
en las
parrillas verticales
certezas
de los días blindados
brújula
cuarteada al sur
los
gorriones y los juegos van a volver
cuando
ellas se subieron a la calesita
y
marchando la empujaron
mocos
en las ñatas color rosado
en las
mejillas
reaparecen
los pibes limoneros
asaltando
los jardines
cabalgando
escobas como potros
tripulando
gigantes los roperos
del
suburbio
lúcidos
los ojos acuñando ventanas
( vivomuertos
más vivos
con las
palmas brotadas extendidas
nos
miran
desde
la nube barrilete
cielo
bastardo de los oprimidos)
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vemos entre los escombros y las cruces
vemos
nítidas
a las
madres del sur
ojos de
lino perfil de patria
andar
de llanura
marchando
caminan
tranquilas ensuradas
siento
el impulso de marchar con ellas
quiero
decir hacia ese lugar
donde
no hay geografía
ni
materia
ni
siquiera razón
sólo
sur
ese sur
que está más allá de todo sur
raras
Madreselvas encendidas
marchando
calesita
de los jueves en la memoria
burbujas
blancas interminables
marchan
zapatos
de agudo polvo
grabando
las baldosas
historia
de historias
palabra
de palabras
susurro
de susurros
gesto
de gestos
marchan
Madreselvas
florando
la memoria del sur
tan
bruta
Nomeolvides
Julio C.Azzmonti
Apurar poesía a pura vida!
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