viernes, 2 de septiembre de 2016

SERPIENTES ACUÁTICAS EN VIENA


        SERPIENTES ACUÁTICAS EN VIENA
                                                  a Gustav Klimt


Klimt besa la boca de su modelo…
muñeca desnuda refractada como la luz
dispuesta con febriles trazos
en el espacio planimétrico de la tela
La modelo se estremece parpadeando
cuando se estaba adormeciendo  
en esa puta posición quebrada  
cuello y cabeza
a noventa grados del cuerpo
en la que él la había ubicado
         diciéndole:
         “no te veo como la época
que siempre vigila y condena
los sentidos”

La boca de Klimt
ensangrentada de oleo carmesí
se resfriega en la rodilla de ella
descubriendo
nueva forma de pintar

Levanta los ojos y ve el despliegue
magnífico de su zona áurea
y como una serpiente acuática
se arroja hacia la presa
hacia esa caverna pulsátil
anémona rosada
donde los pensamientos
las palabras la voz los quejidos
se transforman en colores

Su cuerpo se sacude
repica
mientras las curvas de la carne
fluyen ondulantes
en el agua azuleja del estanque
“Pronto me encarcelarán
otra vez y veré detrás de las rejas
el patético derrumbe de esta Viena
sangrando oro y pobreza”

Su cuerpo vibra
desflorando el bosque violento
de los sentidos brotando

¡Tanta barbarie
de saliva y color
en el claroscuro de la tarde!

¡Tanta desproporción
de la línea para morder la razón!
“Yo no soy la razón
como dicen certeros
sólo soy vida que renace
en mis modelos
son ellas
serpientes ondulantes
en el agua que me calma
llenando de vida mis lienzos”

“Eso sí
su nombre Emilie es
lo que es
bálsamo remanso
en la locura de este tiempo
donde los monarcas Habsburgo
que me maldicen
planean opacos enterrarse solos
         
“De todas formas
las guerras alrededor
pertenecen a la purísima razón
y yo al desvelo amado
de mi boca como pincel
de mis colores como lanzas
de mi paleta como escudo
y de la deslumbrante desnudez 
de ellas”

Julio C. Azzimonti