GREGORIO SAMSA DICE LO SUYO
...no voy a
embestir el cuerpo exhausto
hasta apropiarme
de la piel y los
músculos de Franz
en una venganza
inútil
por haberme
confinado
a esta condición
inexplicable
sólo quiero
mirarlo a los ojos
y que me vea
fuera de la página
no pretendo el
torreón pétreo
de su cabeza
ni el vapor ácido
que exhala
su alma dolorosa
y bella
de burócrata
despiadado
de la conciencia
profunda
(él que peleó y
derrotó
a la máscara
insondable del mundo)
¿ no han visto resplandecer
esa ensimisma
cabeza
estacionada en el cénit del siglo XX?
¿ no han visto cómo se fue apropiando
de los detritus fragmentados
de una modernidad caótica
enceguecida y sorda
por las cruces encendidas de dos guerras
y apilarlos piedra sobre piedra
sangrando sus signos y sus manos
hasta levantar sus muros de palabras?
¿y acaso esos muros
no son su piel impura de dolores
sus músculos de humo
sus huesos como cuchillos
y su índice como espada?
sólo de algo estoy seguro:
detestaba la cuadrícula de las ciudades
esos laberintos de la razón pura
sin juegos ni honores
donde los repliegues de los expedientes
se pierden
en las madrigueras inexpugnables
del fascismo de la ley
de algo estoy seguro
Franz abominaba
la redondez de la tierra
su esférica condición cerrada
creo que era demasiado
para él y su siglo de pólvora
sólo deseo mirarlo a los ojos
y que me vea frente a frente
fuera de la página para constatar
que somos un mismo animal
Julio C. Azzimonti
Otoño de 2014