LEONARDO
ENMARCADO
Leonardo enmarcado observa
desde la ventana:
la muchedumbre en gritos
lleva una mujer atada
a la que van a quemar
la visión detiene su conciencia
la perspectiva dispara la idea
llama y dice a sus discípulos
“De todas las soberbias de este
mundo
la del ignorante es la peor
no reconoce límites
porque hasta los déspotas
tienen alguno”
el anagrama de su tiempo
se agota en el escarnio
de un sueño perpetuo
en blanco y negro
Leonardo espadas en los ojos
ha entrado en el deseo
despiadado
de su propia totalidad
inabarcable
ha entrado en su alma
para dibujarla
entró en el tembladeral de la
creación
partiendo de una estética
para construir su ética
en los ojos de Leonardo
allá en lo alto
enmarcado en la ventana
la bruja desde abajo
se mira confinada en su retina
Dice a sus discípulos:
“ De todas las soberbias de
este mundo
la del ignorante es la peor
porque no tiene estética”
la muchedumbre aúlla
acercándole llamas a la pira
con la piel encendida
la bruja vitrificada
en las retinas de Leonardo
grita insensible
al dolor:
“Vas a inseminar la Historia
pero no a la mujer”
“Contale a tus discípulos
el horror de perder la luz”
“la ignorancia es un fresco
enorme de sombras”
Leonardo la escucha y piensa
contrariado:
“el horror sigue siendo
la noche con una tela en
blanco”
Llama a sus discípulos:
“les digo que la luz
es
sólo un párpado abierto
un
juego de sombras que escapan
dejando un hueco cálido
cuando
hay tres lámparas encendidas
separadas por guiones de penumbras
son
tres
las sombras que buscan
escaparse de tu vida”.
Julio C. Azzimonti